Inés Paz, nacida en Gijón, es Licenciada en Económicas y Ciencias de la Información por la Universidad de Oviedo y la Universidad Internacional de La Rioja. Inés Paz ha trabajado como presentadora de TVE desde el año 2011, conduciendo el espacio matinal “La Mañana de la 1 en verano” en 2013 y co-presentando junto a Mariló Montero “La Mañana de la 1” durante tres temporadas. En 2013 fue la portavoz española en la gala de Eurovisión para TVE, encargada de transmitir las votaciones de España.
Comenzó su andadura profesional en el año 2000 en la Televisión Local de Gijón, donde trabajó como presentadora durante casi 5 años de varios programas, entre ellos “Gijón directo” y “Tardes con Inés”, un magacine diario de 4 horas emitido en directo.
Su primera incursión en TVE fue en el año 2004, como presentadora y guionista del programa Muchoviaje. En el 2007 volvió a TVE como reportera del programa “Por la mañana” colaborando también en plató con reportajes de investigación. Inés también presentó programas-concurso para canales digitales como Sony TV y trabajó en otros medios, como escritora de la revista Mondosonoro, locutora en programas radiofónicos musicales en Radiológica FM y ejerció también como productora y guionista en muchos otros proyectos audiovisuales. Además, trabajó en cine, en el campo de la producción, bajo las órdenes de José Luis Garci. En la actualidad Inés Paz realiza reportajes de investigación para TVE.
Para saber un poco sobre tus gustos musicales ¿Tienes listas de música para tus viajes?
No suelo viajar con música. Me gusta descubrir la propia del lugar donde me encuentro. Soy una amante de la música en directo y así es como he descubierto, en otros países, grupos y cantantes increíbles que no había escuchado antes en España. Es entonces cuando trato de hacerme con sus discos y me los traigo de vuelta a casa para seguir escuchando.
Inés Paz
¿Qué tal tu experiencia por USA? ¿Te ha dado tiempo para descubrir el país?
Me fui unos meses a vivir a Nueva York y también estuve viajando por el país. California, Arizona, Nevada…Es un país increíble, lleno de contrastes. Ha sido una aventura fantástica, pero eso, una aventura. No me veo viviendo allí a largo plazo, es una cultura muy diferente. Pero para pasar temporadas, con ganas de repetir. Me queda aún mucho por descubrir.
Asturias en el lugar donde encuentras tranquilidad ¿Has encontrado en USA algún sitio donde desconectes y encuentres esa paz que te trasmite tu tierra?
Asturias es única en ese sentido. Por el lugar y por lo que representa para mí. Mi casa, mi familia, mis amigos. No es comparable esa sensación en ningún otro lugar. Pero en cuanto a desconectar, es fácil hacerlo si vas con esa mentalidad. En Nueva York, aunque parezca imposible, encontré esos lugares que vas haciendo tuyos y a donde escaparme en busca de un poco de paz. Pero la mayor desconexión la encontré este último mes. Estando en Estados Unidos viajé a Cuba. Me acabé quedando un mes. Creo que nunca he sentido tanta calma, tanta tranquilidad, en mi vida. Ayudó mucho el tema de la desconexión a internet. Vivimos atrapados en nuestros teléfonos móviles, con una comunicación excesiva y permanente. Allí me sentí incluso liberada. El tiempo se multiplica y se acaban las prisas.
Cuando acabe tu estancia en USA, ¿dónde te gustaría vivir?
Acabo de llegar a España y tengo pensado estar aquí unos meses. Pero en mi cabeza está la idea de volver a Cuba. ¡Supongo que es porque lo tengo todavía reciente! De momento es sólo una idea, el tiempo dirá, no soy de hacer planes a largo plazo. Lo que sí tengo claro es que en España se vive muy bien. Me gustaría repetir la experiencia de vivir una temporada fuera, pero con idea siempre de volver a casa.
Inés Paz
¿Cuál es el viaje de tu niñez que más recuerdas?
De la niñez recuerdo sobre todo los veranos en Galicia, en plena naturaleza, en el monte. Solíamos ir un par de semanas todos los años, a visitar a la familia de mi padre. Un tío suyo tenía una finca enorme con animales, una granja. Era toda una experiencia que mi hermana y yo vivíamos intensamente junto a nuestros primos, con todo tipo de aventuras. Es un lugar al que me encantaría volver.
Cuando viajas, ¿eres de las de llevar todo planificado o de improvisar sobre la marcha?
Improviso siempre. Me gusta poder decidir sobre la marcha cuál es la siguiente parada. Cuando llego a un lugar me agobia la idea de tener fijado el número de noches que me puedo quedar de antemano. Suelo sacar el billete de ida y vuelta y entremedias, improviso. Creo que está bien saber un poco por dónde te quieres mover y luego, dejarte llevar. Cuando llegas a un lugar y conoces gente nueva muchas veces surgen planes que siempre son mejores que lo que hubieras podido planificar desde tu casa.
¿Qué es lo que nunca falta en la maleta de Inés Paz?
Un libro. Da igual qué tipo de viaje sea, largo o corto, de Madrid a Gijón. Leo mucho, y me gusta hacerlo también cuando viajo, en los transportes y en los momentos de relax. Estoy terminando uno que compré en el último viaje, de Chico Buarque. Me sorprendió cuando lo vi en la librería. No conocía su faceta literaria. “Leche derramada” se llama, precioso.
¿Tienes algún hábito o ritual cuando viajas que te hace sentir más cómoda cuando estás lejos de tu casa?
Bueno, no soy muy de rituales. Sí que hay algo que hago que me evade mucho, y que supongo que me conecta conmigo misma. Escribir. Llevo muchos años haciéndolo, no se trata de un diario, sino de un cuaderno en el que voy plasmando mis vivencias, mis pensamientos, mis emociones en determinados momentos. Es algo bastante personal que sí, viaja conmigo. Tampoco falta nunca en mi maleta y me relaja. Escribir me relaja.
¿Alguno de tus viajes te ha inspirado para alguno de tus trabajos o proyectos profesionales?
Inspirar sí, mucho. Lo que me gustaría ahora es poder hacer realidad uno de los proyectos que han surgido en mi cabeza estos meses. Si es así…te daré más detalles, estoy en ello!
¿Qué amanecer no has podido olvidar?
Más que un amanecer, no olvidaré nunca un atardecer. El de la última Nochebuena. Estábamos en el desierto de Mojave, en California. Subimos a las dunas de Kelso poco antes de la puesta de sol. La subida fue bastante dura. Viento, frío y mucha pendiente. Pero no he visto nada igual en mi vida. La extensión de las dunas, con ese color al caer el sol que iba de rojizo a todas las tonalidades imaginables de rosas y morados. Me quedé allí pensando eso, que era el atardecer más mágico de mi vida. Y hasta el momento, sigue siendo así.
Uno de tus hoteles preferidos es…
Pues… no soy mucho de hospedarme en hoteles, así que ahí, me pillas. Depende mucho del destino, pero suelo quedarme en casas particulares, creo que es la mejor forma de conocer un lugar. En contacto directo con la gente de allí. Es como una inmersión, mucho más real. A veces menos cómoda, pero más auténtica.
Y para comer, un restaurante que nunca falla es…
Aquí sí que lo tengo claro. Cualquier sidrería de Asturias. Como en la tierrina, no se come en ningún sitio.
Si yo nunca hubiese estado en Gijón, tu tierra, ¿qué plan me recomendarías?
Perderte por las calles de Cimadevilla, tomarte una sidra en la Cuesta del Cholo y sentarte en las escaleras que dan a la playa junto a la iglesia de San Pedro al atardecer.
¿Cuál es tu viaje pendiente?
Aún me quedan muchos viajes..¡o eso espero! Tengo muchas ganas de ir a Japón. Y tengo pendiente desde hace tiempo un viaje que se me resiste, Camboya, Vietnam y Tailandia. Por cuestiones laborales me quedé una vez, hace años, con el billete en la mano. ¿A la segunda irá la vencida? Ya veremos…
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